Ahora que se acercan los últimos días del verano vamos a aprovechar para mostraros cómo proteger aquellas maderas que quedarán expuestas a la intemperie todo el invierno.
En el exterior, nuestros muebles de jardín, celosías, tarimas o fachadas de madera tendrán que soportar no solo drásticos cambios de temperaturas, sino que también quedarán expuestas a los rayos solares, humedad, lluvia intensa y, en la costa, al salitre marino.
Nuestra línea de exteriores Promade ofrece una amplia gama de productos con filtros solares U.V. y componentes hidrofugantes que conservan la madera, a la vez que la nutren, realzando su veta natural. Entre ellos destacamos Lasures , Aceite Teka (al agua y al disolvente) y Barnices de Intemperie.

En este caso, hemos aplicado Aceite Teka al disolvente Promade para proteger la fachada exterior de un porche de madera que se encontraba en muy mal estado por el abandono y con restos de un barniz anterior.
El primer paso es lijar o decapar para eliminar los restos de barniz e impurezas que la madera había acumulado durante el tiempo.

A continuación, aplicamos una mano de Aceite Teka sin diluir (con brocha, rodillo o pistola). Transcurridas unas dos horas, damos una segunda mano ya que la madera se encontraba muy reseca y deteriorada. En ambas manos debemos dejar siempre el poro abierto para que quede sin película y la madera pueda respirar.

Volvemos a esperar unas dos horas y, si la madera no absorbiera todo el producto aplicado, retirar el sobrante con un paño seco.
Finalmente conseguimos que la madera recobre su belleza inicial y recupere los aceites naturales que se habían perdido por el paso del tiempo; además de quedar protegida para todo el invierno.

Para el próximo año el mantenimiento será mucho más fácil, pues partiremos de una madera nutrida y cuidada y sólo tendremos que aplicar de nuevo una mano del Aceite Teka Promade.
Nota: Para mayor información recomendamos consultar la ficha técnica de este producto.