Cuando hablamos de proteger la madera, especialmente en exteriores, los lasures al agua con resina acrílica se han consolidado como una de las soluciones más efectivas, sostenibles y fáciles de aplicar. Pero, ¿qué hay detrás de su eficacia? Hoy queremos contarte el papel clave que juegan las micropartículas de resinas acrílicas en este tipo de tratamientos.
¿Qué son las micropartículas de resina acrílica?
Las resinas acrílicas utilizadas en los lasures Promade están compuestas por partículas microscópicas (nanométricas o micrométricas) suspendidas en una base acuosa. Estas partículas son polímeros sintéticos que, gracias a su tamaño reducido, se dispersan homogéneamente y se infiltran en la superficie de la madera sin formar película superficial.
Dicho de forma simple: protegen desde dentro, sin tapar la veta ni alterar el acabado natural de la madera.
¿Cómo actúan en los lasures?
Cuando aplicamos un lasur al agua formulado con resinas acrílicas, como los que ofrece Promade, ocurre lo siguiente:
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Penetración profunda: Las micropartículas se introducen por los poros de la madera y se fijan en su estructura interna.
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Formación de una red hidrofugante: Una vez secas, las partículas se entrelazan formando una película microscópica que repele el agua, sin impedir que la madera respire.
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Adherencia mejorada: Gracias a su pequeño tamaño, las partículas acrílicas logran una adherencia excelente sobre todo tipo de madera, incluso en condiciones de humedad variable o cambios de temperatura.
- Protección duradera: Incluyen filtros UV, y antitaninos, que actúan como escudo frente al ennegrecimiento y degradación solar.
Ventajas para el usuario profesional y el amateur
Tanto si eres un profesional del tratamiento de madera como si eres un aficionado al bricolaje, estas micropartículas te ofrecen beneficios clave:
- Aplicación sencilla y sin errores: Al no formar capa superficial, evitan los "churretones" o acumulaciones propias de los barnices.
- Mantenimiento sin lijado: Basta con limpiar y reaplicar el producto, sin necesidad de eliminar capas previas de lasur.
- Acabado natural: Dejan respirar la madera, resaltando su veta y textura original.
- Mayor durabilidad: Prolongan la vida útil de muebles, pérgolas, vallas y tarimas frente a sol, lluvia y cambios de estación.
Una formulación sostenible, pensada para el futuro
En Promade no solo nos centramos en la eficacia. Nuestros lasures acrílicos al agua están desarrollados con fórmulas de bajo impacto ambiental, sin disolventes tóxicos, y envasados en materiales reciclables. Porque cuidar la madera también es cuidar el planeta.
Conclusión
Las micropartículas de resina acrílica son un claro ejemplo de cómo la ciencia y la innovación pueden mejorar el bricolaje y el mantenimiento del hogar. Gracias a ellas, los lasures modernos como los de Promade combinan estética, protección y sostenibilidad en un solo gesto.
